Hace años que tengo este proyecto en la cabeza, pero pensé en desestimarlo cuando comenzó la crisis en que nos encontramos. Pero al mismo tiempo sabía, gracias a mi labor en empresas, lo difícil que es cambiar una inercia mental: si te has pasado tiempo destacando la parte negativa de tu trabajo, aunque cambien las circunstancias, seguirás fijándote en los aspectos negativos, y como consecuencia, viviendo tu vida profesional deseando que llegue el fin de semana, las vacaciones o la jubilación, es decir con dificultades para disfrutar plenamente de los aspectos positivos de tu trabajo.