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En «Pasión del mundo, pasión de Cristo» se dan la mano dos artistas claretianos: el artista pintor, Maximino Cerezo Barredo, y el poeta Pedro Casaldáliga.

M. Cerezo Barredo, pintor de la liberación, lleva cerca de treinta años prodigando su arte por todos los rincones de América Latina. Sus pinturas recubren tanto espaciosos muros de modernas catedrales como ajustadas paredes de capillas de barrio.

Estas páginas reproducen las pinturas con que Cerezo Barredo representó el viacrucis en la iglesia parroquial de Santa Rita, en Batatais.

Para cada una de las pinturas de las catorce «estaciones» Pedro Casaldáliga, obispo y poeta, ha puesto el contrapunto de un pensamiento breve e incisivo. Pocas palabras bastan cuando llegan cargadas de sentido... y de vida.