En las redes encontramos de todo, lo bueno y lo malo, como antes, pero esa inmediatez te acerca contenidos, los afirma, te los lleva a tu casa. Fue así como conocimos, rastreando, paseando, mirando por las galerías infinitas de Instagram a cuatro reposteros que, poco a poco, se fueron introduciendo en nuestro día a día.

Decidimos reunir a los que nos habían hecho salivar. Nos pusimos manos a la obra, queríamos darles una nueva ventana para que llegaran a más gente, para que se mostraran en uno de los dispositivos más antiguos del mundo: un libro. Así, pensamos que era ideal dividir en dos sus cuatro miradas: primavera-verano y otoño-invierno, hay algo ancestral en la palabra «temporada».

Les acuciamos para que nos mostraran su interior, sus inquietudes, su pulsión; y, como resultado, salió este libro para que todos podamos disfrutar. Deseamos que montéis natas, que encendáis el horno, que probéis con un pincho la exactitud del bizcocho, deseamos que sepáis fabricar para vuestros comensales de mañana mismo la verdad sencilla y divertida de la mágica repostería.