«Audin sabe escribir acercándose al máximo a los protagonistas, ya sean trabajadores, matemáticos, periodistas o profesores. El hecho de que lo haga sin comprometer su relación científica con las fuentes, al tiempo que crea algo nuevo en la literatura, es lo que hace que su trabajo sea excepcional.» Claire Lemercier, Cairn
«La señorita Haas debería añadirse a la todavía exigua lista de obras fundamentales sobre la mujer.» Juliette Keating, Mediapart
«Las historias de La señorita Haas conforman el notable testimonio de unas vidas anónimas atravesadas por la Historia, pero son asimismo ejercicios de estilo: listas, entrevistas, una sucesión de verbos en infinitivo, notas a pie de página, correspondencias, confesiones, reportajes, carnés de identidad, fotografías.» Isabelle Rüf, Le Temps
Matemática, historiadora y novelista, Michèle Audin nació en Argelia en 1954. Tanto en sus libros dedicados a las matemáticas, como Souvenirs sur Sofia Kovalevskaya (2008) o La Formule de Stokes (2016), de marcado carácter literario, como en sus personalísimos Una vida breve (Periférica, 2020), Cent vingt et un jours (2014), Comme une rivière bleue (2017) o La señorita Haas, que ahora publicamos, su guía es la voluntad de dar voz a los olvidados de la Historia: los hombres y las mujeres de la clase trabajadora, sin pasado. Es miembro del grupo de experimentación literaria OuLiPo.
«?Perdóneme, pero sobre qué está escribiendo un libro, si me permite que le pregunte. ?Pues bien ?empezó diciendo prudentemente la señorita Haas?, sobre las mujeres. ?Y el silencio que siguió la obligó a continuar?: Me gustaría hablar de su trabajo. De cómo trabajan, ¿comprende? La señora Michel sabía perfectamente cómo trabajaba o había trabajado ella, en la fábrica, en el huerto o en casa, pero no imaginaba que pudiera haber alguna relación entre aquello y algo que se llamaría del mismo modo ni que pudiera ser motivo de un libro. Así que esperó la continuación. ?Estoy reuniendo documentación. Es decir, he hablado con varias mujeres o, mejor dicho, son ellas las que me han hablado. ?¿Qué mujeres? ?La señora Michel era directa, como suelen serlo las personas que hablan poco. ?Toda clase de mujeres. Las mujeres, sabe usted, no hablan, pero pueden hacerlo todo.»

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