El proyecto que se recoge en estas páginas, dedicado a explorar la memoria del último hospital psiquiátrico de Valencia, el antiguo Hospital Padre Jofré de Bétera, profundiza en la particular historia de este centro para abordar una reflexión en torno a la figura del manicomio como espejo de la sociedad, evidenciando al mismo tiempo su fracaso como estructura de aislamiento. En la primera parte, dedicada a la instalación 'Espill del món', se recuperan un total de 113 espejos originales para componer una obra que, mediante la confrontación de fotografía -como imagen de lo que el espejo ve- y espejos -como testigos de lo que vieron-, cuestiona la concepción histórica y social de la enfermedad mental como condición simétricamente opuesta a la razón, poniendo de manifiesto no solo el fracaso del manicomio como estructura de aislamiento, sino también el de la sociedad de la que es reflejo. La segunda parte se centra en la instalación 'Stultifera navis', que se compone de doce piezas escultóricas realizadas a partir de uno de los elementos que se repite y que tiene una presencia muy significativa en toda institución psiquiátrica: las bañeras. Las bañeras cumplieron una función terapéutica y normativa importante en el pasado, pero, a la vez, como todo rastro, en el presente cumplen una función testimonial con un gran potencial simbólico. Por un lado, su vacío recuerda y señala los cuerpos ausentes; por otro, funciona como símbolo de este naufragio social que representa el fracaso del sistema manicomial y la sociedad que lo creó.