¿Es posible proteger los derechos humanos de una persona sin Estado? ¿Bajo qué principios realiza la ciudadanía moderna la dignidad humana de aquéllos que por distintas razones devinieron en refugiados, asilados o ilegales? ¿Quién asume la responsabilidad sobre estos seres humanos concretos? En los albores siglo XXI, la figura de la ciudadanía moderna muestra con toda la fuerza su incapacidad para proteger los derechos humanos y su dignidad.