En la España de hoy, la crisis mundial está teniendo efectos devastadores. A la recesión y el desempleo las políticas públicas han respondido, de momento, con ajuste fiscal, restricciones monetarias, privatizaciones y reducción de beneficios sociales. Tal como aconteció en la época de Keynes, la ortodoxia atribuye la responsabilidad de la crisis a los trabajadores "porque trabajan poco y ganan demasiado", a los sindicatos que los representan irresponsablemente y, por último, al Estado que en su afán de expandir el gasto desmedidamente "ahorrando poco y gastando demasiado", genera endeudamiento y agrava la recesión al espantar a la inversión privada. Estos argumentos, pese a las ocho décadas transcurridas, son el perfecto calco de las ideas que Keynes se propuso rebatir. [...].

Probablemente el más valioso legado de la Teoría general para el lector contemporáneo esté precisamente en sus fundamentos teóricos. keynes muestra con maestría que detrás de los sofisticados modelos matemáticos que emplean los economistas actuales, se encuentran, ocultas, determinadas concepciones acerca de las categorías económicas más simples y asequibles como la mercancía, el dinero y el capital. Son éstos los principales y verdaderos elementos constitutivos de toda teoría económica. esta verdad que parece evidente se ha perdido últimamente de vista y con ella, la posibilidad de comprender los aspectos centrales de las problemáticas del capitalismo actual>>.

Axel Kicillof.