La psicología es una herramienta indispensable en toda lucha ajedrecística. Psicología en ajedrez hace hincapié en la constante toma de decisiones que exige el juego y advierte sobre los peligros que acarrea subestimar los recursos del rival, ya sea por jugar "en piloto automático", tener exceso de optimismo sobre las potencialidades de nuestra posición o ser víctimas de "cegueras momentáneas". También analiza lo que los autores llaman "confusión ante el éxito inminente", con explicaciones, problemas y ejemplos de casos en los que encumbrados ajedrecistas tuvieron dificultad para ganar partidas aparentemente ganadas. Según ellos, estas dificultades están motivadas por cometer deslices temerarios o bien por una confianza excesiva en el triunfo, que hace menguar el sentido del peligro.
En este libro se recomienda al lector que evite riesgos innecesarios en sus partidas, pero también que no sea demasiado timorato. Además, se exponen las dificultades que surgen de un juego superficial, como el de quien captura mucho material descuidando el desarrollo, o el de quien entra en líneas muy trilladas "tocando de oído". También se tratan cuestiones vinculadas a la naturaleza de los errores psicológicos: los dilemas entre el estilo de juego y la demanda de la posición, que nos remiten al eterno conflicto entre el deseo y del deber, y las inducciones que han hecho muchos jugadores a partir de este tipo de fallos.