* Amor, compromiso, fe, amistad, entrega: ¿Cuántas formas puede asumir la devoción?
* 150 grandes fotografías de Steve McCurry explican las mil facetas de uno de los sentimientos más poderosos del mundo.
* Un libro para observar el mundo y la humanidad con otros ojos, que revela lo mejor del espíritu humano en diferentes partes del planeta y en las situaciones más insospechadas.

En su nuevo libro fotográfico, Steve McCurry nos ofrece una visión profunda de todos los aspectos posibles que la devoción puede asumir en diferentes partes del mundo: amor, lealtad, sacrificio, compromiso, pasión, entrega a los demás... Con retratos de monjes budistas, artesanos, niños concentrados en sus estudios, madres que cuidan a sus hijos, ancianos o un padre recostado junto a su hijo en una cama de hospital, McCurry ofrece al observador una reflexión íntima sobre cómo cada individuo puede dedicarse por completo a los demás, a la fe religiosa o a los propios principios.

"En todas las culturas, nos consagramos a nuestros hijos, a nuestra fe, a nuestras familias y a nuestros objetivos más importantes.
Lo llamamos amor, oración o trabajo; en realidad, nos entregamos a aquello que no conoceremos nunca por completo". Pico Iyer

Un acto de devoción. Pico Iyer 7
Fotografías 8
Devoción. Michael Carroll 197

Steve McCurry ha sido una de las figuras más emblemáticas de la fotografía contemporánea durante más de cinco décadas. Nacido en Filadelfia, Pensilvania, McCurry estudió cinematografía en la Universidad Estatal de Pensilvania antes de trabajar para un periódico. Después de dos años, McCurry hizo el primero de lo que se convertiría en muchos viajes a la India. Viajando con poco más que una bolsa de ropa y película, atravesó el subcontinente explorando el país con su cámara. Fue después de varios meses de viaje que cruzó la frontera con Pakistán. En un pequeño pueblo, conoció a un grupo de refugiados de Afganistán, quienes lo pasaron de contrabando a través de la frontera hacia su país, justo cuando la invasión rusa cerraba el país a los periodistas occidentales. Emergiendo con el traje tradicional, con una barba poblada y rasgos desgastados por el clima después de meses integrado con los muyahidines, McCurry cruzó la frontera con Pakistán con su película cosida en su ropa. Las imágenes de McCurry fueron de las primeras en mostrar al mundo la brutalidad de la invasión rusa. Desde entonces, McCurry ha creado imágenes inolvidables en los siete continentes y numerosos países. Su cuerpo de trabajo abarca conflictos, culturas en desaparición, tradiciones antiguas y cultura contemporánea por igual, pero siempre conserva el elemento humano que hizo de su célebre imagen de la niña afgana una imagen tan poderosa.
McCurry ha sido reconocido con algunos de los premios más prestigiosos del sector, entre ellos la Medalla de Oro Robert Capa y cuatro primeros premios del World Press Photo. Más recientemente, la Royal Photographic Society de Londres otorgó a McCurry la Medalla del Centenario a la Trayectoria y, en 2019, McCurry fue incluido en el Salón de la fama de la fotografía internacional.