has tomado una copa de m s y hablas por los codos, sin parar, ycuando por fin levantas la vista, unos ojos oscuros y penetrantes teobservan at¢nitos, fascinados y... ­muy interesados! Despu?s deasistir en Glasgow a una desastrosa reuni¢n de trabajo y de tomarseun par de vodkas, ¨o fueron tres?, para levantar el  nimo einfundirse valor, Emma Corrigan se sube por fin al temible artefactovolador para regresar a Londres. El vuelo resulta especialmentemovido, algunos pasajeros gritan, las azafatas se abrochan loscinturones con caras l¡vidas, y Emma se agarra desesperadamente a losbrazos de su asiento. Presa del p nico, de su boca empiezan a brotartodos sus secretos, sus sue¤os m s ocultos y sus deseos m sinconfesables, que van a parar a o¡dos del silencioso pasajero que,inmutable, la escucha sentado a su lado. Emma no se deja nada: desdeel d¡a en que perdi¢ la virginidad hasta la nota de matem ticas quefalsific¢ en el curr¡culum, pasando por lo inc¢modo que le parece eltanga. Pero este mal trago no ser  nada comparado con lo que leespera el lunes en la oficina, donde corre la voz de que elpresidente de la megacorporaci¢n americana para la que trabaja seencuentra de visita en la sede londinense. En medio del nerviosismogeneral, Emma decide acercarse a la m quina de caf? del pasillo y secruza con la comitiva que acompa¤a al gran jefe... Tierna ydesternillante, la autora de Loca por las compras regresa con unanueva y divertida novela, y con una hero¡na que se hace querer.