Cuando muere una persona querida iniciamos un viaje por paisajesdolorosos hacia un lugar desconocido. Un periplo que es menesterrealizar para reconocernos en un nuevo universo afectivo protagonizado por una ausencia. Esa traves¡a que emprendemos, tan natural comodolorosa, es el proceso de Duelo. Decir la Herida traza ese borrosoitinerario, desde el universo po?tico, en un desesperado intento depronunciarlo. Este viaje a bordo de la poes¡a comienza en el bloqueoabsoluto que experimentamos en la fase inicial de la negaci¢n de lamuerte, se enfrenta a la rabia que nos devora a mitad de camino,sucumbe al pozo infinito de la tristeza, y se entrega a la ansiadaserenidad, muchas veces intermitente, que aparece como un b lsamodurante la aceptaci¢n. Poner palabras al dolor es indispensable, poreso, las palabras encabezan cada parte del poemario y protagonizan unep¡logo en el que encarnan la transformaci¢n que supone la vorazvivencia de una p?rdida. AUTOR Mar¡a Jos? Aldunate naci¢ enResistencia, Argentina, en agosto de 1972. Vive en Barcelona desde el2002. Psic¢loga especialista en duelo, intent