La cuarta entrega de "A la busca del tiempo perdido", en una edici¢npara hacer ya ineludible este verdadero reto lector, con la traducci¢n y notas de Mauro Armi¤o.Sodoma y Gomorra, cuarta parte de A la buscadel tiempo perdido, supone una carga de profundidad en los ambienteshabituales de la gran saga proustiana, donde la edad adulta y eldesorden de los deseos emergen de repente. En medio del asuntoDreyfus, el Par¡s finisecular se divide, pero es un tema completamente diferente el que se teje en una tarde de primavera, lejana delencanto buc¢lico de Combray. Desde el momento en que el Narradorsorprende a Charlus en acci¢n con Jupien se le revela entonces la"raza maldita" de los "hombres-mujeres", se aclaran numerosos hechosanteriores que el Narrador no comprend¡a y surge, una vez levantado el velo, todo el mundo de la "inversi¢n" sin distingos de  mbitossociales y en el env?s de la alcurnia. Nada complaciente, la"inversi¢n" preocupa al Narrador que confundido se pregunta: ¨Qu? pasa con Albertine? ¨C¢mo superar la pena ante el recuerdo de la muerte de la abuela? Mientras, Narrador y lectores se convierten en voyeurs delos supervivientes de Sodoma y Gomorra. En un descenso a losinfiernos, entramos en las ®ciudades de la llanura¯ para hacer elrecorrido de los prost¡bulos, mientras de d¡a, al otro lado de lascandilejas, sobre el escenario visible, la sociedad francesa m sesplendorosa representa la comedia de la elegancia y el brillo, de los coches y la modernidad, del golf y del tenis, de lo chic reci?nimportado de Inglaterra, como si todo ello fuese la cima de unacivilizaci¢n. El £ltimo volumen publicado en vida de Proust es unaproeza de lucidez, audacia y modernidad sobre una sociedad que est ,sin saberlo, en plena transformaci¢n, y sobre un individuo cada vezm s desorientado. En este teatro mundano y pol¡tico, el progresot?cnico y los problemas de g?nero anuncian un mundo nuevo, que cadavez se parece m s al nuestro.

Guiados por la edici¢n de Mauro Armi¤o, que culmina su trabajo de treinta a¤os sobre este cl sico,presentamos esta edici¢n totalmente puesta al d¡a del ciclo A la busca del tiempo perdido, de Marcel Proust, considerado una de las cimas de la literatura universal. Realizada con la coherencia de un solotraductor, y totalmente revisada y actualizada, nuestra versi¢n cuenta con un £nico y riguroso aparato de notas, imprescindible para unalectura plena de la obra proustiana. Tambi?n a¤ade res£menes de cadatomo y diccionarios de personajes y de lugares ?incluidos en el primer volumen? para que sirvan de gu¡a de localizaci¢n y procuren uncontacto m s inmediato del lector con esta larga y compleja obra. Y,finalmente, ofrece la saga en sus siete tomos y en un formato c¢modo y asequible, para hacer ya ineludible este verdadero reto literario.

®All¡ donde yo buscaba grandes leyes, me llamaban buscador dedetalles... Nadie entendi¢ nada.¯ As¡ se lamentaba Marcel Proust antela incomprensi¢n de que fue objeto la que a la postre ser¡a su granobra y una cumbre de la literatura universal, A la busca del tiempoperdido. Las miles de p ginas de sus siete vol£menes ofrecen uno deesos magnos relatos que, desde Homero, se encargan de analizar elcomportamiento del ®mundo¯, de los individuos y el conjunto social que conforman. Y ciertamente, esa capacidad de miniaturista de Proustacab¢ logrando la fijaci¢n de un universo que no ha dejado de asombrar a los lectores desde hace m s de un siglo. Nos mantiene al mismotiempo en una novela introspectiva, parcialmente autobiogr fica, y enun retablo social inigualable y mordaz de su ?poca, hasta convertir el monumental ciclo narrativo ?a decir de Roland Barthes? en una ®obram s sociol¢gica de lo que se cree¯. Si los temas tradicionales de lanovela decimon¢nica persisten en esta colosal obra, la perspectivadesde la que est n tratados aqu¡ los renovaron hasta generar unaut?ntico giro copernicano del g?nero y del arte literario. El cicloresult¢ ser una de las culminaciones del apogeo de lo novelesco en los siglos xix y xx, y convirti¢ a Proust en un cl sico indiscutible