Durante los £ltimos cincuenta a¤os ha sido imparable el proceso deincorporaci¢n de m s y m s bienes y, sobre todo, de nuevos servicios a la l¢gica de una econom¡a de mercado. Al mismo tiempo se fueronlimitando y cercenando aquellas necesidades preferentes cubiertasfuera del mercado, y de los precios, por el sector p£blico de nuestras econom¡as. Estas y otras mutaciones, auspiciadas por una ideolog¡aneoliberal que se considera la £nica raz¢n del mundo, han transformado nuestras econom¡as de mercado en problem ticas sociedades demercado.



Frente a aquella mutaci¢n y a esa l¢gicaen el presente ensayo se argumenta la necesidad colectiva de cambiarde rumbo hacia una sociedad decente. Aquella en la que hacemos un usode la riqueza para que todos sus ciudadanos (independientemente delazar gen?tico, familiar, regional, etc. que les haya correspondido)tengan las mismas oportunidades de una vida digna. Un uso colectivoporque nadie, en ninguna parte del mundo, tiene derecho a toda lariqueza que cree haber ganado con su presunto £nico m?rito yesfuerzo.



En este ensayo tal disyuntiva se analizatanto al enfrentar la transici¢n energ?tica, el colapso clim tico, ladigitalizaci¢n, la inteligencia artificial, la salud p£blica antepotenciales pandemias, la manipulaci¢n gen?tica, el desempleotecnol¢gico o el tiempo de trabajo. En suma para los retos socialesb sicos de este siglo XXI. Concluy?ndose que, m s all  delindividualismo y de la abducci¢n neoliberal campante, necesitamosmucha m s inteligencia social o colectiva.