La delimitaci¢n de la figura de ?alto cargo? no es una cuesti¢n sinconsecuencias jur¡dicas. Muy al contrario, la inserci¢n de un sujetocomo alto cargo en la esfera organizativa de la Administraci¢nconlleva el establecimiento de un espec¡fico poder de organizaci¢n ycontrol de la actuaci¢n y del propio comportamiento de los altoscargos. As¡, y en base a esa consideraci¢n, se regulan lassingularidades respecto de las condiciones de nombramiento (idoneidady honorabilidad). Se impone el ejercicio de la funci¢n del alto cargosujeto a unos principios de actuaci¢n. Se incluyen obligacionesespec¡ficas como la de formaci¢n, la de desempe¤ar sus funciones conintegridad, absteni?ndose, por lo tanto, de incurrir en conflictos deintereses y se contemplan situaciones de incompatibilidad respecto desu actuaci¢n en su esfera privada. Se establecen obligaciones deobjetividad, transparencia y austeridad. Se regula un r?gimenretributivo y de protecci¢n social espec¡fico y se articula un r?gimen espec¡fico de limitaciones al ejercicio de actividades econ¢micastras su cese, o el uso de medios de pago para los gast