Es dif¡cil determinar en todo el entramado que constituyen lasrelaciones paterno-filiales, qu? aspectos son p£blicos y cu lesprivados, pero, adem s, existen elementos emocionales ybiol¢gico-afectivos no presentes en otras instituciones de guarda, dedif¡cil percepci¢n a nivel jur¡dico, que influyen en esos valoresfamiliares. En este contexto hay que plantear la relaci¢n entre lafamilia y el Derecho y las obligaciones que derivan de la patriapotestad. En la actualidad, las normas dictadas para la protecci¢n delos menores se asientan en el respeto de los mismos como titulares dederechos, que gozar n de mayor autonom¡a en funci¢n de su madurez, con la intenci¢n de dejar de lado planteamientos paternalistas, haciendosiempre efectiva la satisfacci¢n del principio del inter?s del menor.Sin embargo, el creciente protagonismo socio-jur¡dico del menor, queha dado lugar a una legislaci¢n espec¡fica para su defensa y hasupuesto un afianzamiento de su posici¢n familiar, no debe constituirun obst culo para que los padres desempe¤en y compartan un justificado y destacado papel de cooperaci¢n con aqu?llos. En este contexto lapresente monograf¡a tiene por objeto hacer un recorrido por losaspectos m s relevantes de la relaci¢n paterno filial con el objetivode reivindicar la inescindible armon¡a entre la obligaci¢n deprotecci¢n y la autonom¡a del menor maduro.