Aunque la biograf¡a hab¡a tenido un protagonismo esencial en la formade hacer y comprender la historia a lo largo de los siglos, lo ciertoes que, tras la II Guerra Mundial, el g?nero biogr fico pas¢ a serconsiderado como un arte de segundo orden por la historiograf¡a. Elmodelo interpretativo que predomin¢ en las ciencias humanas y sociales en las d?cadas centrales del siglo XX entrar¡a en crisis a finales de los ochenta con la ca¡da del Muro de Berl¡n. A partir de los a¤osnoventa, el giro cultural tom¢ el relevo como enfoque historiogr ficopredominante y, con ?l, el renacer a la atenci¢n de lasindividualidades y, por ende, de las biograf¡as. Se asiste, desdeentonces, a un momento de esplendor del g?nero biogr fico que, enbuena medida, ha suscitado algunas de las interpretaciones m ssugestivas en la historiograf¡a de nuestro tiempo.

En lasp ginas que a continuaci¢n se ponen a disposici¢n del lector,proponemos una serie de miradas al  mbito biogr fico en espa¤ol que,necesariamente, son insuficientes y parciales pero que, en buenamedida, proporcionan una aproximaci¢n certera a esa excelente salud de la que goza hoy la biograf¡a en la comunidad acad?mica construida aambos lados del Atl ntico y que comparte el espa¤ol como idioma.Aunque no est n todos los que son, s¡ son todos los que est n. Pese aque algunas de las figuras relevantes de la historia contempor nea delos pa¡ses de habla hispana carecen de biograf¡as en los t?rminosexigibles que demanda hoy este g?nero en las historiograf¡as m savanzadas, aqu¡ tambi?n se apuntan otras aproximaciones que est nadquiriendo un m s que notable desarrollo en el  mbito biogr fico yque han comenzado a dar frutos sustantivos en el an lisis hist¢rico:biograf¡as corales, generacionales, sectoriales, diccionariosbiogr ficos, prosopograf¡as, biograf¡a oral, psicoanal¡tica, y as¡ unlargo etc?tera de aproximaciones al g?nero que tiene en el ser humanoel objeto y sujeto £ltimo de su an lisis.

Cabe esperar que la fortaleza del g?nero biogr fico perdure en las pr¢ximas d?cadas yenriquezca as¡, de manera sustantiva, la mirada de los historiadores,esto es, la propia disciplina hist¢rica.