La inspectora In?s se enfrenta a una serie de asesinatos que guardanun inquietante denominador com£n: las v¡ctimas son todas chicasadolescentes que han sufrido violaciones o abusos sexuales en lainfancia. Los cuerpos de las j¢venes van apareciendo en diferenteszonas apartadas de la localidad de Puerto Real, en el entorno de laBah¡a de C diz, y siguiendo una especie de ritual ya que sus cuerposse encuentran ocultos, envueltos en una s bana blanca y todosorientados con la cabeza apuntando hacia el sur. La autopsia de loscuerpos revelar  que las adolescentes han muerto tras desangrarse atrav?s de una peque¤a hendidura que afecta a arterias principales delsistema circulatorio. Por lo dem s, no hay se¤ales de violencia, ni de abuso sexual reciente, ni huellas o restos del atacante o atacantes,ni tampoco hay rastros de sustancias toxicol¢gicas en los an lisispracticados a las j¢venes. Tras ser apartada del caso por una primeradetenci¢n fallida de Daniel, comandante de la Guardia Civil y t¡o dela primera chica que aparece muerta, In?s no cejar  en su empe¤o deencontrar al asesino o los asesinos. Ell