Con apenas 22 a¤os, el 27 de diciembre de 1831, Charles Darwin inicia, desde su natal Inglaterra, un viaje que ser¡a no solo determinantepara su propia vida sino que constituir¡a el espejo revolucionario, ytraum tico a la vez, donde se mirar¡a la ciencia de all¡ en m s. Enese viaje, que desgrano en unos voluminosos diarios, lo trajo a lascostas del Plata y luego, lo llevo a la misteriosa, lejana einexplorada Patagonia argentina. Esos cinco a¤os alrededor del mundoquedaron plasmados en su ya cl sico A Naturalist´s Voyage Round theWorld (Viaje de un naturalista alrededor del mundo). Ese diario, delque aqu¡ se recorta su derrotero patag¢nico, muestra no solo a uncient¡fico atento y curioso, sino a un ser humano particularmenteperceptivo para el que nada resulta superfluo. Podr¡a decirse que eneste trabajo da muestras de sus aptitudes para la antropolog¡a, lageolog¡a, la zoolog¡a y la paleontolog¡a sin dejar de lado, desde ya,sus agudas observaciones de soci¢logo en ciernes.