?Llevaba m s preguntas que respuestas. Sus conocimientos de tr ficonaval eran a£n escasos, su capacidad para empatizar y sintonizar conlos andaluces estaba por ver en una persona criada en la m s estrictadoctrina germ nica, su entereza para llevar una doble vida como exig¡a su funci¢n de esp¡a era algo que ten¡a que descubrir y construir cada d¡a. Ahora le aterrorizaba caer en contradicciones y fracasar antesde haber sido £til a la causa?.

Hans Burghard llega a la costade Huelva en el oto¤o de 1939. Espa¤a tiene las ascuas vivas de unaGuerra Civil y, en breve, la tensi¢n internacional acabar  derivandoen la Segunda Gran Guerra. Enviado por su gobierno llega a un extremode Europa que le resulta ajeno, amable, extra¤o, salado. A sus 39 a¤os tendr  que aprender muchas cosas, entre ellas del amor, queencontrar  en Rita Mil  y que har  que se fusionen dos realidadesdispares dando como resultado la Flor de Sal.