Cada casa que se levanta

lleva en su interior unademolici¢n

No existe nuevo  rbol

donde no habite

el germen de lo ef¡mero

Ll mese rascacielos omediagua

Ll mese hormig¢n armado o palito

Ll mesesecuoya







Casas en ruinas,hogares sin fuego, habitaciones con techos agujereados, suelos dondelas canicas ruedan solas, muebles sin cajones, caba¤as que sonmansiones y mansiones fr¡as, desoladas: Julio Espinosa Guerra haescrito un libro donde se poetiza todo lo que queda cuando no quedanada. A trav?s de ello, traza una cartograf¡a de la necesidad, perotambi?n de la persistencia, para reconstruir lo que a£n sido, siguesiendo, pues solo desde ese lugar, desde el campo quemado, la semillade la secuoya germina. Utilizando un lenguaje cotidiano, que levantaim genes desasosegantes para habitar espacios que fueron reales, ahora inexistentes, Secuoya habla de lo ef¡mero, pero, por sobre todo, deaquello que pervive m s all  de lo que concluye y del horizonte pordelante, que se descubre gracias a lo perdido, como un lenguaje queflorece a partir de otro, que ha dejado de decir. Un libro donde elfuturo es posible justamente porque antes se ha sobrevivido a ladevastaci¢n y solo desde all¡ es posible renacer.





Julio Espinosa Guerra (Santiago de Chile, 1974) hapublicado diversos libros de poes¡a, entre los que destacan NN (Gens,2007, Premio Sor Juana In?s de la Cruz), sintaxis asfalto (Olifante,2010, Premio Isabel de Portugal), La casa amarilla (Pre-Textos, 2013,Premio Villa de Cox) y De lo in£til (Candaya, 2017), las novelas Eld¡a que fue ayer (Mago, 2006) y La fr¡a piel de agosto (Alfaguara,2013), y las antolog¡as La poes¡a del siglo xx en Chile (Visor, 2005)y Palabras sobre palabras: 13 poetas j¢venes de Espa¤a (SantiagoIn?dito, 2011). Dirige el Estudio de Escritura y la EditorialMilMadres, en Zaragoza. En el a¤o 2011 se le otorga el PremioFundaci¢n Pablo Neruda, que reconoce el conjunto de la obra de unpoeta chileno menor de cuarenta a¤os.