El cuerpo humano tiene un lenguaje mediante el cual expresa su goce ysus sufrimientos, pero tambi?n es un lenguaje en s¡, un ®libro decarne¯.



Aprender a leer el cuerpo es estar atento a su dibujo, saber desencriptar las formas del laberinto anat¢mico, estambi?n o¡r lo que nos dicen los grandes mitos de la humanidad sobrela naturaleza y la funci¢n sutil de cada uno de los ¢rganos, es,finalmente, nos dice Annick de Souzenelle, redescubrir el Árbol de los cabalistas, porque si el hombre fue ®creado a imagen de Dios¯, laimagen de su cuerpo debe ser le¡da como el reflejo terrestre de ese®Árbol de la Vida¯ del que nos habla la tradici¢n de la c bala.



Difundido en m s de doscientos mil ejemplares duranteaproximadamente cuatro d?cadas, esta obra £nica en su g?nero aparecepor primera vez ricamente ilustrada en color, haciendo eco a escenasb¡blicas y mitol¢gicas de otras esferas culturales. Un tesoro paracualquier lector que est? en b£squeda de sentido.