La crítica literaria no ha concedido hasta ahora mucho espacio a la poesía posmodernista hispanoamericana. Situada, cuando no desaparece, en el estrecho margen que media entre el modernismo y las vanguardias, parece carecer de identidad o ser valorada en términos más bien minorativos.

Nombres como los de Gabriela Mistral, Ramón López Velarde, José María Eguren, Ricardo Güiraldes o Baldomero Fernández Moreno, son, sin embargo, figuras inequívocas de la inventiva poética que signa el período. Más allá de estas figuras, este libro de Hervé Le Corre intenta darle más consistencia crítica al posmodernismo, cruzando voces poéticas procedentes de diversos países de Hispanoamérica, analizando convergencias y divergencias. El autor se esfuerza por contestar a la pregunta esencial de la existencia histórica y teórica del posmodernismo como conjunto de prácticas poéticas más o menos estables. Los once estudios que componen el libro parten de la base de que la poesía posmodernista requiere una aproximación flexible y rigurosa a la vez.

Para darle su lugar a la poesía posmodernista, ha parecido necesario, primero, cuestionar las periodizaciones, las cartografías literarias y los paradigmas teóricos que mediatizan nuestra aproximación al texto poético en general y a la poética posmodernista en particular. A esas reflexiones sobre teoría e historia de la literatura con las que se inicia el libro, sigue un recorrido por el paisaje múltiple de la poesía posmodernista, viaje que se cierra con una propuesta de lectura global del período y con una exploración en profundidad de una de sus voces más sutiles.