Cualquier lector puede reconocer en estos cuentos escritos para acariciar el placer de la vida, con sus pequeñas desilusiones y fracasos, y siempre con un toque cálido que anima a la sonrisa. Valentí Puig narra con versatilidad y detalle las pequeñas claves y misterios de la felicidad transitoria en estos relatos.