Cada vez es más evidente que el ser humano tiene que formarse globalmente, tanto para acceder a la sociedad a la que pertenece con competencias y recursos, como para su equilibrio personal. Así, pues, es necesario que los individuos que constituyen una sociedad dispongan de valores y actitudes que les permitan incorporarse a la misma de forma positiva y crítica, así como actuar en ella con la intención de que sea lo más justa y democrática posible.
La sociedad actual sufre problemáticas diversas, las cuales son fuente de conflictos en los que se hallan valores y actitudes como referentes. No obstante, el desarrollo de las capacidades de la persona, así como el derecho que tiene de desarrollarlas al máximo y de adquirir conocimientos, conduce a la necesidad de tener en cuenta en la enseñanza aspectos afectivos, relacionales, cognitivos, morales y sociales que lleven a la persona a sentirse segura y satisfecha consigo misma, y que le hagan posible el hecho de tener un juicio autónomo moral que le oriente en sus pensamientos, en sus decisiones y en sus actuaciones. Valores y actitudes están en la base del desarrollo global de la persona que se debe trabajar dentro del ámbito escolar.
A partir de aquí, en este libro hay una primera intención de exponer un cuerpo teórico sobre qué son las actitudes, a fin de entender sus características, las potencialidades y el papel que ejercen en la personalidad de cada individuo, así como las particularidades de su aprendizaje. Estas reflexiones nos han de aportar justificaciones y herramientas para trabajarlas en el contexto escolar.
Una segunda parte del libro ofrece una propuesta sobre cómo se pueden trabajar las actitudes en el contexto escolar tanto en el proyecto curricular como en su presencia y consideración en la institución escolar. Metodología, evaluación, interacciones, participación, instrumentos de trabajo son ejemplos de elementos que trata la propuesta.