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Patagonia Express

Autor Luis Sepúlveda

Editorial TUSQUETS EDITORES

Patagonia Express
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España peninsular
  • Editorial TUSQUETS EDITORES
  • ISBN13 9788472239289
  • ISBN10 8472239284
  • Tipo LIBRO
  • Páginas 184
  • Colección Andanzas #
  • Año de Edición 2000
  • Idioma Castellano
  • Encuadernación Rústica

Patagonia Express

Autor Luis Sepúlveda

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Detalles del libro

Sepúlveda, Luis
Luis Sepúlveda (Ovalle, Chile, 1949) es escritor, periodista y cineasta. Autor de numerosas novelas, entre ellas Un viejo que leía novelas de amor, Mundo del fin del mundo o Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar, en 2009 obtuvo el Premio Primavera con La sombra de lo que fuimos. Su obra está traducida a más de cincuenta idiomas. Es doctor honoris causa por las universidades de Toulon (Francia) y Urbino (Italia) y Caballero de las Artes y las Letras de la República Francesa.
Los muchos miles de lectores de Luis Sepúlveda ya conocen su gran pasión: viajar,  deambular por el mundo, observar a sus gentes y escuchar sus historias. Pero Sepúlveda tiene también otra pasión, podría decirse que en simbiosis con la anterior, que es la de contar él mismo, a su modo, esas historias oídas y otras que, gracias a su desbordante capacidad de fabulación, enriquecen la realidad convirtiéndola en literatura.   Pues bien, esta vez Sepúlveda nos invita a acompañarle, codo con codo, en algunos de sus periplos por las solitarias tierras de Patagonia y Tierra del Fuego. Así, conocemos a Ladislao Eznaola, vagabundo del mar en busca de un nave fantasma, a su hermano Agustín, el bardo de Patagonia, a Jorge Díaz y La voz de Patagonia de Radio Ventisquero, la ternura de Panchito y su delfín, a aviadores enloquecidos que lo transportan todo, desde vino hasta muertos, por encima de la desolada inmensidad del paisaje... El libro se abre y se cierra con dos encuentros extraordinarios del autor con Bruce Chatwin y con Francisco Coloane, escritor chileno que alimentó la imaginación inquieta del niño Sepúlveda.   Apuntes de viajes, sí, pero también un aprendizaje de cómo viajar, de cómo conocer el mundo, de cómo mirarlo y quererlo. Luis Sepúlveda prolonga en cierto modo la tradición aprendida por él en los libros de su maestro Coloane y procura contagiarnos la inmensa felicidad de la verdera aventura. No en vano termina Patagonia Express con las siguientes palabras:   «Nunca más estaría solo. Coloane me había traspasado sus fantasmas, sus personajes, los indios y emigrantes de todas las latitudes que habitan La Patagonia y la Tierra del Fuego, sus marinos y sus vagabundos del mar. Todos ellos van conmigo y me permiten decir en voz alta que vivir es un magnífico ejercicio».