"Partiendo de su experiencia clínica, Elena Ladaga adelanta la pregunta acerca de la intervención  analítica en el siglo XXI, y con claridad orienta al lector respecto de las conceptualizaciones necesarias para abordar la interpretación como equivoco entre el significante y la letra. La responsabilidad de su práctica la lleva a interesarse por ese "demasiado esfuerzo", "demasiado sufrimiento", "mal de sobra" que comporta el síntoma como una de las vicisitudes de la pulsión, y, el lugar que la posición del analista debe componer allí. Esta obra además rescata las concepciones del analista arqueólogo, el desciframiento, el rébus, el jeroglífico, la construcción, inherentes a la metapsicología freudiana con una gran claridad en la transmisión. "Amelia H. Imbriano