Adiós estado, bienvenida comunidad propone una alternativa tanto a la propuesta socialista clásica de más estado y menos mercado, como a la propuesta liberal de menos estado y más mercado. De los tres pilares que sustentan el equilibrio social, el estado, el mercado y la comunidad, en el mundo occidental el déficit actual es el comunitario, al tiempo que existe una sobredimensión del estado. En el texto se argumenta que ha llegado el tiempo de replantearse la función y misión del estado vistas las posibilidades que brinda la tecnología y la sociedad civil y visto también el encorsetamiento a que están sometidas las comunidades con la pérdida de libertad resultante.

El libro examina el protagonismo del estado en el proceso de deshumanización que acompaña el aumento de la desigualdad y de la violencia entre los seres humanos en la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI. Aboga por la necesidad de reconocer la soberanía de las comunidades, principalmente de las familias, e ilustra cómo la comunidad puede solventar los grandes retos que tiene planteados la sociedad, entre ellos el acceso a la educación y la crisis medioambiental. El comunitarismo se presenta como una alternativa plausible para el recambio ideológico en las sociedades occidentales.

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