¿Qué es lo que tiene Madrid? La ciudad carece de un ambiente cosmopolita como Berlín o Londres. Tampoco despierta el asombro con impresionantes edificios, como Roma o París. Posiblemente sean su modestia y su falta de vanidad lo que atrapa al visitante. La ciudad rebosa energía. El corazón histórico de Madrid no descansa, no muestra ninguna zona peatonal desierta. Madrid es la capital de la marcha, la ciudad de la incansable vida nocturna. Y además es la ciudad del Prado, del Reina Sofía y del Thyssen-Bornemisza, tres templos artísticos de fama mundial.

Un comentarista radiofónico dijo una vez que Madrid es el mayor pueblo de España y no lo hizo con mala intención. La vida en los barrios, sobre todo en el Madrid viejo, tiene algo de vida rural. La gente que vive en las estrechas calles del casco antiguo se conoce, se saluda, se pregunta por la familia y comenta las últimas novedades. Madrid es la ciudad más grande de España, pero las raíces rurales de la metrópoli no se han perdido. La mayoría procede de otras zonas de España o bien son hijos o nietos de inmigrantes. Por eso cada puente se forma una caravana de coches que parte de Madrid en dirección a todos los rincones de España. «Voy al pueblo», es lo que dicen, refiriéndose al pueblo de los padres, los tíos o los abuelos.

Los madrileños no exageran a la hora de valorar las virtudes de la capital. Se trata de una ciudad joven a pesar de su larga historia: fundada a mediados del siglo IX por los árabes, no adquirió importancia política hasta bien entrado el siglo XVI y no alcanzó el rango de metrópoli internacional hasta bien entrado el siglo XX. En la actualidad vive su mejor momento como capital de un país que se ha abierto al resto de Europa y como ciudad acogedora y adorable.