El contenido del libro va mucho más allá de su título, pues trata de arrojar luz sobre tres cuestiones básicas para la historia de la policía en España. La primera es una revisión en profundidad de toda la historiografía sobre la policía en el siglo XVIII, donde se demuestra cómo hubiera sido posible una solución civil al problema del bandolerismo y lo que tiene de mito o de realidad la cuestión de la militarización del orden público en ese siglo. La segunda, es un análisis riguroso sobre los orígenes de la militarización del as fuerzas y cuerpos de seguridad en España, a través lo sucedido con las Milicias Provinciales, y después con la Milicia Cívica y la Milicia Nacional. La tercera, hace referencia a los orígenes de la policía en España. Los problemas que tuvo que hacer frente una institución moderna y de nuevo cuño tanto para poder implantarse y ejercer las competencias que le atribuía la legislación bonapartista se analizan a los largo de la obra con todo detalle. Los conflictos con el Intendente, con el Prefecto y con otras autoridades de la provincia –algunos corregidores- arrojan una luz nueva sobre los numerosos desencuentros que existieron dentro de la administración “civil” bonapartista. Al mismo tiempo contribuye a un conocimiento más perfecto y detallado de esta administración tan mitificada por algunos.