«El aroma del primer café del día es un recuerdo permanente que se mezcla con el olor del beicon y las voces de fondo de los locutores de las noticias de la mañana.

Pero lo que más recuerdo con palabras. Pronto entendí que en el mundo había  millones de palabras. A mi alrededor, todos eran capaces de decirlas sin esfuerzo». *

Melody tiene una memoria fotográfica excepcional.

Su cerebro es como una cámara que siempre está grabando. Es, probablemente, la alumna más lista de su instituto… pero nadie lo sabe.

Melody no ha pronunciado nunca ni una sola palabra. Tiene casi once años.*

Nunca había leído una novela con un tema tan duro y contado de una manera tan directa. Melody, la protagonista de esta historia, cuenta la historia de su vida desde que nació hasta sus casi once años, una de las vidas más difíciles que he seguido como lectora. Melody tiene parálisis cerebral, no puede caminar, apenas puede mover los brazos, las manos y la cabeza y no puede hablar. Es una persona que necesita tener una alguien a su lado que le ayude en el día a  día, a levantarse, ir al baño, vestirse, comer, etc. Pero ella es una persona muy inteligente y ansía poder comunicarse con su familia, explicarles anécdotas y recuerdos, darles las gracias por estar siempre a su lado y decirles que les quiere… pero no puede hacerlo.

A pesar de que Melody tiene diez años en su narración muestra una madurez nada común en su edad. Sharon M. Draper, la autora, ha conseguido que bajo su voz el lector entienda y comprenda cómo vive y qué siente una persona con estas dificultades en su vida. A partir de su punto de vista también se conoce cómo se sienten las personas que la
rodean, sus padres, su vecina e incluso sus profesores y compañeros de colegio; ella sabe que para su familia es muy duro verla así, que en el día a día muchos la miran con miedo e incluso con desprecio.

Como veis, la historia que cuenta Fora de mi es una muy dura y nada fácil de transmitir, pero la verdad es que Sharon M. Draper lo ha hecho de una manera muy sencilla y directa. Al tener la protagonista diez años hace que el libro sea para todas las edades. Según he visto por Goodreads, consideran esta novela para niños entre ocho y doce años, pero no os engañéis: es una historia real como la vida misma y lo que explica lo puede comprender y hacer pensar tanto alguien de doce años como alguien de sesenta. Parece increíble que consiga sentir al lector tan cerca de la vida de Melody, su poder recae en ella misma y en lo que cuenta sobre sus dificultades y eso tiene mucho mérito. Podéis pensar que la historia cae en dramatismos, pero no es así, si que hay algunos momentos más sensibles pero lo único que pretende la autora, simplemente, es contaros la historia de Melody, que podía ser la misma que cualquier otra persona con parálisis cerebral o con cualquier otra dificultad a la hora de ser independiente y de poder expresarse.

Fora de mi es una novela que me ha sorprendido mucho; a pesar de tratar un tema complicado, lo hace magistralmente, haciendo reflexionar al lector sobre su propia vida y en lo afortunados que somos en poder expresarnos. Por ahora, sólo Cruïlla lo ha ed