Custodio Estrany trabaja como policía en una ciudad de desquiciados que espera la más mínima oportunidad para sumir sus vidas  en una orgía de caos.

Un asesinato con tintes esotéricos en el Museo Tàpies les proporcionará la excusa para enloquecer y le llevará a una espiral de investigaciones satánicas y personajes estrafalarios, como su compañero policía Andreu Faus —skinhead devoto de Vizcaíno Casas—, la secta del Lumen Rex, Nekane —joven hippie miembro del Anal Liberation Front—, el mago Vólkov y el padre Hideshio González Hino —el penitenciero de la ciudad—, quien les ayudará a seguir la pista de unos sigilos que se remontan 
a uno de los más viejos grimorios, la Clavícula Menor del Rey Salomón.

Se trata de una historia no apta para gente con insuficiencia cardíaca, una novela para la generación post-Saw y habituada a las perversiones on line, con cantidades ingentes de sexo, blasfemias y material propio de la cultura del apocalipsis.

Albert Kadmon nació en la ciudad de Lleida, allá por 1992, y, actualmente, reside en Badalona. Con la mayoría de edad recién cumplida peregrinó hasta la auténtica tumba con el cadáver incorruptible de Pessoa; a los 21 años fue detenido en una de las 
mayores raves de la Península y fue liberado el 5 de marzo del 2014, día de la muerte del último Panero. Para la redacción de Goecia fue indispensable un viaje iniciático a Carcasona, siguiendo la estela de los diarios de J. E. Cirlot, de donde volvió como un 
“sujeto herido por la luz”. Trató de conseguir, por activa y por pasiva, el nihil obstat para su obra, pero, de modo incomprensible, no lo logró. Ahora trabaja como editor del fanzine El amor en los tiempos del Tercer Impacto (A-TTI), la única revista en España 
para fans de Evangelion.