He aquí la historia de amor entre un hombre y sus libros, y entre ese mismo hombre y su perro, resumen argumental que no desdice la originalidad de "Florido granado caduco marchito", una novela en la que no se humaniza a los animales y los libros no salvan a nadie, una conversación a una sola voz en la que no hay lugar para el sentimentalismo y un viaje en coche que transcurre a través de las cuatro estaciones, digamos metafísicas, del título. Eso y una serie de palabras sencillas, convertidas por obra de "una escritora tocada por la grandeza" en "obra maestra del lenguaje", en poesía. La primera novela "humilde", y no por eso menos "artísticamente insigne", "singularmente imaginativa", "a veces cómica y a veces desgarradora", "sorprendente", "auténtica", "ambiciosa", "triste, sólida, frágil, ingeniosa" y "rebosante de vitalidad" de Sara Baume, que tiene un perro tuerto pero dice haberse inventado esta historia que solo ella podía inventar.

Sara Baume nació en Irlanda en 1984 y además de escritora es artista plástica. En 2014 obtuvo el premio Davy Byrnes por un libro de relatos que también le valió el premio Hennessy en 2015, dos de los mayores reconocimientos literarios de su país. "Florido granado caduco marchito" fue la candidata de los lectores de The Guardian a la mejor primera novela en la edición más reciente del célebre premio anual que este periódico concede, y también estuvo entre los finalistas del cada vez más prestigioso Baileys y del premio Costa. Sara vive en Cork con sus dos perros.

Me encuentras un martes, en mi visita de los martes al pueblo.
Estás en el cristal de la tienda de baratillo, pegado por dentro con cinta adhesiva. Una fotografía de tu cara maltrecha y, debajo, el llamamiento a un dueño compasivo y tolerante, una persona sin ninguna otra mascota y sin hijos menores de cuatro años. [...] El baratillo tiene algo de triste, pero a mí me gusta. Me gusta porque es un pequeño refugio de imperfecciones. Siempre me quedo medio pasmado ante el escaparate y, gracias a él, me siento un poco menos horrible, menos raro".

"De una lucidez insoportable, hermosamente contada". Eimear McBride
"¿Qué pasa cuando la comunidad abandona a los que más necesitan de ella? [...] Baume convierte lo común en extraordinario". SUNDAY TIMES
"El debut más potente que he leído en años". Joseph O¿Connor