Organizado en tres aparentes secciones que se ramifican en las seis elegías que forman el corazón de la obra, y que responden a la pérdida de seis amistades del poeta a lo largo de los años, Desorden de espíritu se inicia con «El preludio», pórtico y obertura, con Wordsworth en una esquina, que reitera la simetría ternaria para iluminar la existencia efímera del poema: vida, memoria y máscara. Los textos discurren desde el enigma y la retórica de la destrucción de la vida que nombra y retiene, desde una carta contestada veinticinco años después para demostrar que el silencio no es olvido. Las elegías fluirán hacia la «Coda» final, siete textos en prosa, que regresará a buscar en el homenaje y la reconciliación un fugaz y provisional orden del indómito espíritu con el que tienta la ausencia.

Juan Carlos Elijas (Tárraco, 1966) es doctor en Hispánicas. Ha escrito veinte libros de poemas no de amor y una obra de teatro inédita y desesperada. Sus últimos títulos son “Balada de Berlín”, “Tarde azul y jackpot”, “Seis sextetos” y “Tríptics dels déus absents”. Concibe el instante como una constante despedida, la vida como el don de la soledad de un corazón que no suele avisar, el verso como el canto siempre a una pérdida y el pensamiento como una oportunidad de ingresar en lo quizás sagrado del arte y la existencia. Le fastidia que la vacía muerte, hiena, le arrebate a las amistades. De ahí este libro. Al doblar la esquina de la respiración, la elegía: única razón sentimental de la supervivencia en el poema. Grosso modo: Ni en antologías, ni en traducciones, ni en festivales.