En el centenario de su autor, Rafael Montesinos, uno de los mejores cantos de la literatura española a la infancia y la adolescencia.

En 1952 el poeta Rafael Montesinos sorprendió con su primer libro en prosa, "Los años irreparables", un canto elegíaco a su niñez y adolescencia en Sevilla. La engañosa sencillez de su narrativa y la profundidad poética de sus pasajes hicieron que muy pronto se convirtiera en uno de los grandes monumentos literarios dedicados a la infancia en las letras españolas. A través de circunstancias espaciales y socio-históricas de gran atractivo, entre la tristeza y la esperanza, este libro ofrece sobre todo un singular duelo contra el Tiempo, mediante constantes temáticas perfectamente conjugables con la obra en verso del propio Montesinos: la felicidad, la amistad, los lugares de la memoria, el primer amor, la toma de consciencia, la fugacidad, el olvido, la pérdida y la muerte.

Con ininterrumpidas ediciones desde su primera publicación, en 1981 estas «prosas en memoria de la niñez» aparecieron en una versión íntegra que salvaba sus primeros tropiezos con la censura. Ahora, cuando se cumple el centenario del nacimiento del poeta, acometemos una nueva edición completamente contextualizada de este libro señero. De la mano de Rafael Roblas Caride -autor de una amplia introducción- podemos leerlo con numerosas novedades: nuevos liminares inéditos, su actualización mediante el acompañamiento de otros escritos autobiográficos y periodísticos -la mayoría también inéditos- y una amplia documentación gráfica en torno al escritor y al periodo que ocupan esos «años irreparables».

Rafael Montesinos (1920-2005). Escritor y poeta sevillano, vivió en Madrid desde 1941, donde publicaría sus primeros poemas en las revistas «Garcilaso», «Espadaña» e «Ínsula». Ganó el Premio Ateneo de Madrid de 1943, el Premio Nacional de Literatura en 1958 y el Premio Nacional de Ensayo de 1977 por "Bécquer, biografía e imagen". Su nombre es inseparable de la Tertulia Literaria Hispanoamericana, que dirigió desde 1952 hasta muy pocos días antes de morir. Montesinos es Hijo Predilecto de Andalucía. Dejó una veintena de poemarios, varios libros de memorias y dos estudios acerca de Becquer.