Eve Friedman es una dramaturga de ochenta y tres años que vive sola en un caótico apartamento situado en el corazón de Manhattan. Los muslitos de pollo en oferta, los recuerdos de infancia que la asaltan en la piscina y las conversaciones nocturnas con el portero de su edificio son suficientes para que el día a día le siga resultando soportable. No obstante, cuando su camino se cruza por casualidad con el de Jorge, un joven extranjero que se ha mudado a Nueva York para triunfar como guionista, el mundo de ella se tambalea inesperadamente. A lo largo de la estrecha relación que entablan, la anciana tendrá que enfrentarse a una soledad diferente de la que había conocido hasta el momento, y a la pérdida paulatina pero inexorable de su don más preciado: las palabras.
Una novela íntima y tierna que abarca sin tapujos y con una escritura limpia y madura temas complejos como la amistad intergeneracional, la senilidad y la muerte.

«Pablo Herrán de Viu sabe convertir situaciones clásicas en literatura nueva. Sabe convertir el dolor en ternura. Sabe escribir muy bien». Luisgé Martín

Pablo Herrán de Viu (1986) nació en Palma de Mallorca. Recién licenciado, se trasladó a Nueva York para estudiar Realización de Cine. Allí ejerció como guionista, director y editor, y fundó el Screen Loud Film Festival, centrado en la temática de la inmigración. En 2017 publicó su primera novela, Manuel Bergman (Dos Bigotes), y un año más tarde fue seleccionado por la AECID entre los diez autores más representativos de la nueva literatura española.

«Si quieres que te sea sincera, mi vida empezó a tener sentido el día que dejé de buscar a alguien con quien compartirla».