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Las filosofias de la crisis: epicureísmo y estoicismo

Autor Riccardo Campa

Editorial SINDÉRESIS EDITORIAL

Las filosofias de la crisis: epicureísmo y estoicismo
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  • Editorial SINDÉRESIS EDITORIAL
  • ISBN13 9788416262007
  • ISBN10 8416262004
  • Tipo Libro
  • Páginas 111
  • Colección SINDERESIS #1
  • Año de Edición 2014
  • Idioma Castellano
  • Encuadernación Rústica
  • Audiencia General / "Trade"

Las filosofias de la crisis: epicureísmo y estoicismo

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Detalles del libro

El segundo libro De la naturaleza de las cosas de Lucrecio constituye una suerte de compendio de los estados de ánimo de un hipotético observador de la realidad que las circunstancias sustraen a los desbarajustes de la naturaleza. El sabio epicúreo reconoce a su constatación un orden mental salvífico frente a las perturbaciones del universo físico. La dicotomía, a la cual subyace todo individuo en sus vicisitudes mundanas, comporta, por una parte, la admisión de un grado de entropía en el universo perversamente ineludible y, por la otra, la renuncia de los mortales a participar, al respecto, de forma inmediata, al interponer cautelosamente una distancia entre la necesidad natural y la libre determinación individual. La imperturbabilidad y la serenidad del sabio no representan solo los anticuerpos para reducir los efectos devastadores de los conflictos políticos internos y externos de las ciudades-Estado, sino, también, la tentativa de inventariar un universo mental gravado por el temor del fin e insensible a los atentos exámenes del poder temporal. Una especie de religión natural parece superar la forma política y social, causa de las incomprensiones y disidencias entre los grupos e individuos movilizados, a menudo, por un motivo ideológico y en sintonía casi siempre con el advenimiento de un régimen tutelar cada vez más invasivo.

La dicotomía conocimiento y sabiduría constituye el terreno sobre el que se explica la filosofía epicúrea. El saber no refleja el conocimiento consciente: este último utiliza un patrimonio energético capaz de alimentar y de condicionar los resultados de aquél. Por lo tanto, el aprendizaje epicúreo tiene una connotación relativa y subsidiaria con respecto a la tensión interior, en la cual se basa la imperturbabilidad del alma. Entre el torbellino atómico, delineado por Demócrito, y la actitud distanciada del sabio se instaura una relación difícilmente contenible en té-minos de premonición y menos aún de planificación. La precariedad de la existencia se puede exorcizar solo con el distanciamiento con el cual se arriesgue a prever los efectos ímprobos y devastadores. La estrategia mental del sabio es saber convertirse en intérprete de sus mismas reacciones frente a las incumbencias naturales. Por lo tanto, la ataraxia se configura como un laboratorio mental, en el cual es posible deliberar las actitudes más oportunas para actuar y exhibir en defensa de la continuidad del género humano y de sus testimonios, memorizados en su recorrido histórico y conceptual.

La obra en 37 libros De la naturaleza de las cosas de Epicuro, de la cual los papiros de Ercolano constituyen fragmentos apreciables, se desentraña como una colección ejemplar que va desde la observación de la realidad efectiva hasta la adquisición de una ética comportamental, que salvaguarda el pensamiento y la cogitatio sobre las cosas, antes de confiarse, perturbado (como diría Giambattista Vico), al evento y a las circunstancias. La agrupación comunitaria refleja los conocimientos naturales, en la doble intención de contemperarlos y desatenderlos dado que, una actitud o la otra, converge para dar una evidencia a la inquietud humana.

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