El acercamiento de la Iglesia a la teología de la liberación.

El papa Francisco recibió en septiembre de 2013 a Gustavo Gutiérrez con motivo de la publicación en Italia del libro escrito por el teólogo peruano fundador de la teología de la liberación y por Gerhard Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El gesto del Papa fue visto como un espaldarazo a esta corriente teológica que contiene muchos aspectos positivos, como la opción preferencial por los pobres, rasgo fundamental del pontificado del papa Francisco. El libro se publica ahora en España. En él ambos teólogos reflexionan sobre la importancia de la teología de la liberación para la teología actual en su conjunto y para la vida actual de la Iglesia. Lejos de considerarla superada, reivindican su vigencia y recuerdan el compromiso por la justicia que todo cristiano debe asumir como imperativo sustancial.

Gustavo Gutiérrez (Lima, 1928), teólogo y filósofo peruano. Su pensamiento se caracteriza por la denuncia de la injusticia y la opresión de los pobres y a diferencia de otros autores, no ha sufrido censuras del Vaticano. En 2003 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.

Gerhard Ludwig Müller (Maguncia, 1947) fue durante muchos años profesor de Teología Dogmática. Creado obispo de Ratisbona en 2002, fue nombrado prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe por Benedicto XVI en 2012.

«La nueva evangelización deberá ser una evangelización inculturada. Inculturación es un término nuevo para designar una antigua realidad que para un cristiano tiene resonancias de encarnación. La Palabra debe encarnarse en mundos, situaciones y culturas diversas. Con ello no solo su trascendencia no queda afectada, sino que más bien es afirmada».  (Gustavo Gutiérrez)

«Del lado de los pobres» es el fruto de la reflexión de dos teólogos provenientes de dos mundos experienciales diferentes: Gustavo Gutiérrez, teólogo de la liberación peruano, y Gerhard Ludwig Müller, actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. A lo largo de sus páginas se plantea el papel de la Iglesia y de la teología en la era de una globalización de estilo neoliberal, fijada únicamente en lo económico. Lejos de considerar la teología de la liberación como algo superado, sus autores reivindican su vigencia en una época en la que la brecha entre ricos y pobres no hace más que acrecentarse, y nos recuerdan el compromiso por la justicia que todo cristiano debe asumir como imperativo sustancial.