La revolución tecnológica afecta a todos los ámbitos de la vida humana, transformando de manera radical los procesos de creación, producción, distribución y consumo cultural en un contexto globalizado. Se hace extremadamente difícil concebir una idea de gestión cultural al margen de los entornos digitales. 

El papel de la cultura en el desarrollo económico y social es incuestionable, pues afecta a cuestiones tan diversas como el bienestar, la cohesión social, la calidad de la educación, la inclusión, la formación de una ciudadanía crítica, etc. Como catalizadora de nuevos procesos creativos, puede convertirse en una herramienta facilitadora de la innovación. 

La crisis de la Covid-19 ha generado nuevos problemas a la vez que ha evidenciado dilemas sobre el funcionamiento de la cultura en nuestra sociedad. El diseño de las políticas culturales se enfrenta a una nueva era caracterizada por la búsqueda de fórmulas efectivas de emprendimientos culturales bajo las directrices de la Agenda 2030. Desde esta óptica, la gestión cultural, como disciplina emergente, precisa un mayor reconocimiento de su importancia y especificidad en su contribución al desarrollo sostenible, la creatividad en la generación de puestos de trabajo, la salvaguarda del patrimonio cultural y natural o consumo responsable, entre otros.

Los capítulos de este libro, elaborados por expertos de reconocido prestigio de los diferentes continentes, proporcionan nuevas herramientas conceptuales y metodológicas en el mundo de la gestión cultural.