El procomún se ha abierto paso como una de las corrientes de pensamiento y prácticas que buscan alternativas a los patrones utilizados por el sistema capitalista. En su lugar, los bienes comunes ofrecen modelos económicos y sociales diferentes que, al mismo tiempo, constituyen un espacio experimental de producción de conocimiento. Un mundo común se entiende, por defecto, en construcción y abierto a la colaboración.

Siguiendo esta misma línea, Antonio Lafuente va más allá de la teoría política de lo común y aborda las iniciativas colaborativas o «laboratorios ciudadanos» que se activan para hacer frente a una demanda colectiva. Componer, experimentar, comunalizar y cuidar: como el propio autor argumenta, la cultura de la experimentación se articula en torno a estos ejes principales para crear nuevos itinerarios comunes.

Este ensayo reúne praxis y enfoques que pueden resultar útiles a organizaciones e instituciones, pero también a individuos, para visualizar respuestas a la crisis permanente que vivimos.

Antonio Lafuente es doctor en Ciencias Físicas e investigador científico integrante del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CSIC), en el área de Estudios de la Ciencia. Desde sus inicios en 2007, dirige el Laboratorio del Procomún en el MediaLab-Prado de Madrid. Entre sus aportaciones teóricas en el estudio sobre el procomún, destaca su teoría de los cuatro entornos sobre los que identificar los diferentes bienes comunes: el cuerpo, la naturaleza, la ciudad y el entorno digital. Especializado en la relación entre la tecnología y el procomún, que afecta áreas como los derechos de propiedad intelectual en ciencia, el conocimiento abierto o la democracia técnica.