En febrero de 2001, coincidiendo con el comienzo del siglo XXI y del tercer milenio, y ante la deriva política cada vez más conservadora que el Partido Popular había logrado imponer con sus mayorías absolutas, tanto en el gobierno de España (desde 1996) como en el de la comunidad autónoma murciana (desde 1995), un grupo de personas de esta región decidimos crear «un espacio social libre y democrático, abierto y plural, en el que sea posible debatir, reflexionar y aportar soluciones a los muchos problemas de nuestra región», tal y como se decía en nuestro Manifiesto fundacional. Así fue como nació el Foro Ciudadano de la Región de Murcia.Desde el primer momento, nos propusimos un triple objetivo: promover el debate público y la democracia participativa, para acortar la enorme distancia que existe entre la ciudadanía y las instituciones representativas; luchar por los derechos humanos de todas las personas que residen en la región, sea cual sea su origen, sexo, Condición social, etc.; y colaborar con todas las organizaciones sociales que comparten estos fines, sean de ámbito local, regional, nacional o global. Estos tres objetivos han sido siempre nuestra hoja de ruta, nuestro horizonte de actuación irrenunciable.Durante los seis primeros años, el Foro Ciudadano estuvo presidido y coordinado por Antonio Campillo, y desde entonces ha sido Patricio Hernández quien ha ejercido esa responsabilidad. Pero lo cierto es que el Foro ha trabajado siempre de manera horizontal, colaborativa y abierta, como un grupo de personas libres e iguales en el que ha primado el debate franco, el afecto mutuo y el trabajo en equipo. No nos referimos sólo a quienes han formado parte de la junta directiva en diferentes momentos1, sino también a las muchas personas que han colaborado con nosotros en los informes del Foro, en los artículos de opinión, en los debates públicos y en las plataformas cívicas2. Decía Platón que la tarea más propia de la vida política consiste