En el Libro de la Buena Nueva hay una referencia al envío de 72 emisarios con la misión de comunicar, por donde cada uno de ellos fuera, un mensaje de esperanza a los habitantes de un mundo difícil y, en ocasiones, hostil, utilizando las herramientas más sencillas que nuestra condición humana nos ha podido otorgar para comunicarnos, es decir, la buena voluntad, unas palabras sencillas y el afán de ayudar a nuestros semejantes para resolver la ingente cantidad de dificultades y carencias que constituyeran un obstáculo para alcanzar una existencia digna a cada uno de ellos.En estas cartas me ha interesado resaltar un mosaico de cuestiones que he comprobado laten con fuerza en la sociedad española en los últimos tiempos y quizá con ello quisiera también incorporarme a un debate del que no quiero sustraerme de ninguna manera. (Luis Javier Montoto de Simón)