Cesta de la compra

Primeros poemas 1929-1936

Autor Joaquín Gurruchaga

Editorial CALAMBUR EDITORIAL

Primeros poemas 1929-1936
-5% dto.    12,00€
11,40€
Ahorra 0,60€
Disponible online, recíbelo en 24/48h laborables

¿Quieres recogerlo en librería?
Envío gratis a partir de 19€
España peninsular
  • Editorial CALAMBUR EDITORIAL
  • ISBN13 9788488015709
  • ISBN10 8488015704
  • Tipo LIBRO
  • Páginas 144
  • Colección Calambur poesía
  • Año de Edición 2002
  • Idioma Castellano
  • Encuadernación Rústica

Primeros poemas 1929-1936

Autor Joaquín Gurruchaga

Editorial CALAMBUR EDITORIAL

-5% dto.    12,00€
11,40€
Ahorra 0,60€
Disponible online, recíbelo en 24/48h laborables

¿Quieres recogerlo en librería?
Envío gratis a partir de 19€
España peninsular

Detalles del libro

Estos Primeros poemas de Joaquín Gurruchaga suponen la «limpieza» de sus Últimos poemas (Calambur, 1995); son los pentimentos ocultos, las primeras estructuras del corpus poético que hoy conocemos. Y se utilizan estos términos artísticos con deliberada intención: Joaquín Gurruchaga inició estudios de Arquitectura en Zaragoza que abandonaría por los de Filosofía y Letras que cursó en Madrid. Después de la guerra civil, fue catedrático de Historia del Arte y, más tarde, Decano de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Madrid. A grandes rasgos, ésta sería la trayectoria profesional de un apasionado amante del arte. Tuvieron que pasar muchos años para que se decidiera a mostrar su faceta más personal. Poeta callado, poeta en la intimidad, poeta que no quería darse a conocer, cedió a las insistencias de su familia y nos fue descubriendo su largo quehacer poético. Pero quiso mostrarse al público con sus últimos trabajos, resumen de una vida, compendio de un dilatado diálogo interior. Aunque es evidente que Joaquín Gurruchaga quiso darse a conocer como poeta en los años anteriores a 1936; también es evidente que después desistió de la idea. Enterró, o pretendió que se olvidase, su primera vocación. Comentaba sus aficiones compartidas con su amigo de juventud Rafael Múgica, es decir, Gabriel Celaya. Por Celaya se ha podido saber de las discusiones teóricas que mantenían sobre las nuevas tendencias poéticas del momento.

El libro va dedicado a la memoria de Gabriel Celaya, siempre firme defensor de la poesía de Joaquín Gurruchaga. No sólo defensor, sino guardián y depositario.

Más libros de Joaquín Gurruchaga