Archipiélago es un conjunto de tres novelas que transcurren en tres islas (Creta, Bali y Manhattan), y cada una de ellas está protagonizada por un personaje que aporta una visión homoerótica del mundo muy interesante y veraz, sin ambages. La primera novela es una auténtica obra de arte (Rohmer, Pasolini… flotan en su atmósfera sutil). Novela de iniciación al descubrimiento del cuerpo y del cuerpo de los otros con un viaje que parte de Creta y pasa por Florencia y Nueva York. La segunda, la del surfero de Bali, es una descripción del mundo del surf visto a través de la sensualidad y, a la vez, de la enfermedad. Finalmente, la última, titulada El fotógrafo de Manhattan, es un relato prodigioso no solo de la ciudad, sino de un fotógrafo que bien pudiera ser una mezcla de Warhol y Mappletorphe,
con esa estética años 90 de las películas de Jarmush y el Power Pop/Glam de entonces y un poco del espíritu de La Factoría de Warhol. La estructura del libro en tres novelas y la reiteración de New York como escenario de dos de las historias, remiten inmediatamente al concepto y espíritu de La trilogía de Nueva York, de Paul Auster, pero superándola en sensualidad.