Jugar al ataque es el lance más brillante en Ajedrez; pero para lograr un perfeccionamiento en el arte del sacrificio hay que estudiar y dominar unos procedimientos y métodos que a través de la práctica se han convertido en combinaciones ejemplares y en sacrificios típicos. Emplazar bien las piezas para así conseguir su máximo potencial y lanzarlas sobre las defensas del rival es la idea principal de todo ataque. Y hay que tener presente siempre la máxima que dice: "Las combinaciones están en el tablero, sólo hace falta encontrarlas." Todo practicante del ajedrez anhela obligar al oponente a inclinar su rey, lo que puede lograr o bien jugando posicionalmente, bien de cara a un final o bien por un ataque directo. Los nueve capítulos de que consta esta obra ofrecen una amplia variedad de combinaciones y esquemas de ataques al rey desde su misma casilla de origen hasta que se enroca, sea por el lado corto o por el largo, y también la formación del fianchetto; además, en los remates presenta también una gran diversidad de ejemplos. Éstos se han expuesto con gran claridad y sencillez para que el estudioso pueda lograr un perfeccionamiento y, a la vez, obtener un amplio conocimiento de las diversas maniobras que se pueden presentar en el ataque al rey.