En este libro Dave Arnott desenmascara la tendencia que se observa en algunas organizaciones de obtener niveles más altos de compromiso tratando a los empleados como miembros de la familia. Práctica nociva que tiende a confundir los ámbitos del trabajo, la familia y la comunidad, generando una peligrosa cultura organizacional en la que el trabajo demanda no sólo eficiencia, sino lealtad emocional y actitudes incondicionales hacia la empresa.
Así como las sectas exigen devoción, liderazgo carismático y tienden a separar al individuo del entorno, este tipo de cultura empresarial fomenta la obediencia, el compromiso afectivo, la fe irracional en las habilidades del líder y la difuminación de la línea que separa vida laboral y personal. Y no sorprende que muchos empleados encuentren más satisfacción en el trabajo que en el hogar y deseen formar parte de ese “culto”, dedicando gran parte de su tiempo y su energía a la corporación en una búsqueda de soporte emocional y de autoestima.
Sin embargo, sostiene el autor, existe otra clase de cultura empresarial, que mantiene con el empleado un “contrato” psicológico saludable, que incentiva el rendimiento de los empleados basándose en medidas cuantitativas del rendimiento –y no mediante elementos emocionales o de adhesión–, y que promueve una razonable autonomía en sus miembros.
El culto a la empresa ofrece una nueva y provocativa manera de entender los vínculos en la empresa, que le permitirá determinar si usted forma parte de una secta empresarial o es proclive al comportamiento sectario y cuáles son los pasos para recuperar su independencia.