El Yoyó de NOno era un YOyó diferente al resto, era brillante y redondo, muy redondo. Una de esas largas tardes jugando con su yoyó, ocurrió algo increíble. La cuerda del YOyó desplazó con tanta fuerza a NOno, que fue recorriendo lugares impresionantes. Allí se enfrentará al miedo y aprenderá lo que es la autoestima. ¿Quieres descubrir esta aventura?