En el verano de 1966, a los subinspectores de policía Ucedo y Ruiz se les encomienda abrir las diligencias del caso de la desaparición de Mercedes Martín Celada, una viuda de mediana edad con una vida aparentemente rutinaria.A medida que avanzan las pesquisas y los testimonios del entorno de la desaparecida comienzan a arrojar luz sobre la investigación, Ruiz, con una perspicacia e intuición avezada dentro del cuerpo policial, comienza a sospechar que la verdad puede ser tan solo un espejismo, y que la moralidad y las costumbres impuestas por la sociedad son las que marcan inevitablemente el curso de los acontecimientos.