Todos los d¡as son p jaros abarca el calendario de un universo l¡ricopropio, deslumbrante y en continua evoluci¢n. A trav?s de tres libros(Madrugada del poeta, Intemperie -de sue¤os y quimeras- y Eldestierro) el autor vertebra un discurso que se ve arrastrado porr fagas de melancol¡a, rabia e inconformismo y que reconstruye atrav?s de alusiones a cuestiones hist¢ricas y pol¡ticas, y a trav?s de referencias literarias, un aprendizaje basado en la autoinspecci¢n yel descreimiento. Con ojos de cisne cantor, de  nsar indio o de c¢ndor andino, el poeta, paciente, ha recogido en su nido de v?rtigo, a modo de cr¢nica o diario, versos que son aves y que se convierten encanto. Canto y celebraci¢n a las ra¡ces de la vida, a la memoriaestremecida y abisal, a la suntuosidad de la carne, a los restos deuna vida que arde debajo de la vida. Pero tambi?n desencanto...desgarro y desconcierto ante una condici¢n humana genuflexa y asediada por la llaga de la duda y por el fulgor de los espejismos, por losestercoleros y la farsa del poder y de la gloria, y por la miseria, en fin, de ®vivir para la muerte¯.