Los £ltimos espa¤oles de Mauthausen, un libro sinficci¢n. Una recopilaci¢n de relatos vividos por los espa¤oles yespa¤olas supervivientes de los campos de concentraci¢n nazis.

La historia de nuestros deportados, sus verdugos y sus c¢mplices.Un libro £nico cuando se cumple el setenta aniversario de laliberaci¢n de los campos nazis.

®Ten¡a que intentar contarnueve mil historias, una por cada uno de los espa¤oles y espa¤olas que pasaron por los campos de concentraci¢n nazis. Sent¡a la necesidad de reflejar sus anhelos, viajar con ellos en esos fat¡dicos trenes de la muerte, acercarme a su sufrimiento en los campos, a la solidaridad en que se apoyaron para tratar de sobrevivir, a su alegr¡a durante laliberaci¢n y a su frustraci¢n ante la imposibilidad de volver a supatria. Para ello visit? a los pocos supervivientes que a£n puedenhablar en primera persona. Conocerles ha sido uno de los mayoresprivilegios que me ha dado la vida. No es un libro f cil, nuncapretendi¢ serlo, pero espero que resulte £til ya que la historia denuestros deportados no tiene fecha de caducidad. La intolerancia, elracismo, el populismo, las traiciones que sufrieron, los pactos quehicieron sus verdugos, la pasividad de ®los hombres buenos¯... casitodo lo ocurrido se puede extrapolar hasta nuestros d¡as. En estecaso, quiz s m s que en ning£n otro,mirar hacia el pasado es la mejorforma de comprender el presente y de prever nuestrofuturo.¯
Carlos Hern ndez de Miguel

En estelibro se habla de v¡ctimas y de verdugos. Los £ltimos espa¤olessupervivientes de los campos de exterminio nazis nos recuerdan susufrimiento y la forma en que perdieron a miles de compa¤eros a manosde los siniestros miembros de las SS. Sus palabras nos llevan a unmundo de torturas inimaginables, pero tambi?n de dignidad, solidaridad y resistencia. Esta es la historia de esos hombres y mujeres quesobrevivieron o murieron entre las alambradas de Mauthausen,Buchenwald, Ravensbrck o Dachau. Y es tambi?n la cr¢nica period¡stica que denuncia a los pol¡ticos, militares, empresarios y naciones quehicieron posible que m s de nueve mil espa¤oles fueran deportados alos campos de la muerte.