Shopping Cart

La proteína azul. Por qué no hay que dejar de comer pescado

Autor Ernesto Penas Lado

Editorial EDITORIAL ALMUZARA

La proteína azul. Por qué no hay que dejar de comer pescado
-5% disc.    25,00€
23,75€
Save 1,25€
Available online, receive it in 24/48h working days

Do you want to pick it up at the bookstore?
Free shipping
Mainland Spain
FREE shipping from €19

to mainland Spain

24/48h shipping

5% discount on all books

FREE pickup at the bookstore

Come and be surprised!

  • Publisher EDITORIAL ALMUZARA
  • ISBN13 9788410521223
  • ISBN10 8410521229
  • Type Book
  • Pages 400
  • Published 2024
  • Language Spanish
  • Bookbinding Paperback with flaps

La proteína azul. Por qué no hay que dejar de comer pescado

Autor Ernesto Penas Lado

Editorial EDITORIAL ALMUZARA

-5% disc.    25,00€
23,75€
Save 1,25€
Available online, receive it in 24/48h working days

Do you want to pick it up at the bookstore?
Free shipping
Mainland Spain
FREE shipping from €19

to mainland Spain

24/48h shipping

5% discount on all books

FREE pickup at the bookstore

Come and be surprised!

Book Details

La pesca marítima es tan antigua como la humanidad, y ha contribuido siempre de manera fundamental a su seguridad alimentaria. Sin embargo, en tiempos recientes esta actividad está siendo puesta en cuestión por un conservacionismo ambiental extremo y, quizá, por ciertos intereses opacos. Cada vez más, surgen voces pidiendo al consumidor dejar de comer pescado para ‘salvar los océanos’. La pesca produce la proteína animal más saludable del mundo, y tiene una huella de carbono y un impacto sobre la biodiversidad más bajos que la de muchos otros sistemas de producción de alimento en tierra. La lucha contra el hambre, la desnutrición y la seguridad alimentaria no está ganada. Ésta requerirá el concurso de todas las fuentes de alimento y, por ello, la pesca responsable y bien gestionada está llamada a jugar un papel clave. Cierto que la pesca, como la agricultura, debe seguir evolucionando para hacerse más sostenible y reducir su impacto sobre los ecosistemas, y la evidencia muestra que es posible.